lunes, 30 de abril de 2012

How bad do you want it?

Mucha gente que no conoce el baloncesto, cuando ven a los jugadores profesionales piensan que tienen talento, y físico. Bien. Está claro que todos los profesionales tienen talento, algo que unos tienen y otros no. Algunos, tienen la suerte de que Dios (o quien/lo que sea que esté ahí arriba, si hay algo) les ha dotado con un cuerpo fuera de lo común, por ser enormes, extremadamente fuertes, o más rápidos que nadie. Está claro que los hay con suerte.
Para el infinito resto de gente normal, sin dotes físicas gratuitas, sólo nos queda el entrenamiento. Hard- working my man
Y quien crea que el entrenamiento es algo divertido, es que no ha entrenado duro.¿Cuánta ambición por alcanzar el éxito tienes? Si lo que quieres es llegar a algo, prepárate para sufrir. Sí, sufrir.
Cuando el resto del mundo está de vacaciones, tú te levantas temprano, te pones las bambas y sales a correr. Por la calle, por la montaña, por la playa... Luego llegas a casa y haces flexiones, abdominales... Más tarde trabajas para mejorar tu salto, o coges el balón y te pones a mejorar tu técnica individual. Hay infinitos aspectos por mejorar. Para ser perfecto hay que trabajar muchísimo, pero es que la perfección no existe. Siempre queda algo por mejorar, por aprender...
Todo esto que acabo de escribir me ha venido a la cabeza con sólo ver el vídeo que os pongo a continuación. 


Porque, a mí sólo me queda el trabajo duro. Y, como amo el baloncesto, es algo que voy a hacer hasta llegar a esa perfección inalcanzable.

jueves, 12 de abril de 2012

I am the star, so I take the hard shots.

Domingo, 8 de abril si no recuerdo mal. Era una tarde aburrida, así que me puse a jugar a la PS3. De eso que vas mirando el twitter mientras estás muerto en el Battlefield 3.
De repente, leo un twit de los amigos de NBA+, que comentaban el partido NEW YORK KNICKS - CHICAGO BULLS. Ay. Toda la puta tarde aburrido y en seco leo eso. Pues eso, a buscar el partido en Internet como un loco. Cuando por fin consigo conectar con alguna señal, miro el marcador y me encuentro un 88-91 , Carmelo Anthony con el balón. Dispara y... ¡PAM! ¡3 points! Con lo que empatan el partido y se van a la prórroga.
Que quede claro, antes de nada, que no soy de ningún equipo de la NBA. Me gustan todos (menos Charlotte Bobcats, no sé por qué).

Pues eso, yo viendo la prórroga enganchado al monitor del PC sin parpadear si quiera, mis padres gritando para que vaya a cenar, yo respondiéndoles: -¡Sí, ya voy!. Creo que lo dije unas 8 veces.

La jugada que me quedó fue la que le dio la victoria a los Knicks. Consiguieron 4 rebotes ofensivos en una misma jugada. No iban a permitir que se les escapase la victoria. Carmelo penetra a falta de unos 30 segundos.  Falla. Coge su propio rebote y vuelve a probar. Vuelve a fallar, pero aparece el amigo Tyson Chandler para coger un importantísimo rebote y abrir el balón hacia fuera. Y aquí viene el detalle. El balón apunto de ser invertido de nuevo por fuera. Quedan 15 segundos para el fin de la prórroga. El base de los Knicks pide el balón, pero cuando están a punto de dárselo, aparece Carmelo Anthony reclamándolo. Y ése es el detalle. El jugador estrella, es ese que no tiene miedo a jugarse la última posesión, no le afecta la presión...
El 7 de los Knicks bota el balón despacio acercándose a la banda derecha, cuando, muy rápidamente hace una parada en un tiempo y lanza por encima de Luol Deng. 3 points. A falta de 8 segundos. 99-100.


Derrick Rose, que no tuvo una noche muy acertada, falló el tiro que pudo haber dado la victoria a Chicago.

Pero yo me quedo con el detalle de la responsabilidad. I am the star so I take the hard shots. And I make them.

lunes, 9 de abril de 2012

I LOVE THIS GAME

Levantarte por la mañana temprano. Ir a correr durante media hora. Llegar a casa, coger el balón y bajar a las canchas. Pasar la mañana allí, y volver por la tarde. Llegar por la noche a casa y mirar partidos de la NBA.
Y es que no me canso... Nunca tengo suficiente. Pero lo mejor es que siempre estoy con una sonrisa en la cara. Nunca he dejado de disfrutar jugando a baloncesto, y ya llevo mis años.

Definitivamente, I love this game. Simplemente porque consigue hacerme sonreír. Pero, ¿No es ya motivo suficiente?
La vida se pasa mejor con una sonrisa en la cara. :)